lunes, 5 de enero de 2015

Mis claves del éxito

Tenía un buen rato sin escribir y me parece que para el inicio de un nuevo año, que mejor que volver a escribir, y como siempre en estas fechas deseamos a los demás que tengan un año exitoso, empezaré hablando del éxito para este año que recién empieza.

El éxito es algo subjetivo, depende de cada persona, en un concepto integral para mi ser exitosa es tener felicidad y paz interior, hacer lo que me gusta y sentirme satisfecha haciéndolo.  Ahora bien, para desarrollar ese éxito hay ciertas claves que nos pueden ayudar, aquí les comparto las mías:

1.  Sentir pasión por lo que se hace, esta es la base de todo, no importa si es algo importante o no, para los ojos de los demás, pero si tienes pasión por algo y te gusta lo que haces, el éxito está asegurado.  Así es que en primer lugar descubre cuál es tu pasión y síguela.

2.  Perseverancia, nada se logra de la noche a la mañana, hay que perseverar en el intento, no te des por vencido ante los primeros obstáculos, siempre habrán obstáculos, y gente pesimista que te diga que no sigas por ese camino, tu sigue intentándolo. 

3.  Crecimiento constante, tanto espiritual, intelectual, emocional y profesional, es decir prepararse continuamente, investigar, leer, cultivar tu espíritu, apreciar el arte y la naturaleza, aprender algo nuevo cada día.  El crecimiento constante nos da conocimiento, y el conocimiento es poder para tomar mejores decisiones y vivir feliz y realizado.  La mejora continua es importantísima!

4.  Tener una actitud positiva, por supuesto que es esencial, quien ha logrado ser exitoso si ve el vaso medio vació, la actitud lo es todo, procura que sea positiva, lo que no quiere decir que no seas realista, sino que tengas buena disposición y veas el lado brillante de las cosas.

5.  Ser proactivo, es decir tomar las riendas y el control de tu vida, si quiere que algo suceda a veces hay que darle un empujoncito a las cosas, ve por delante, toma la iniciativa.

6.  Ser humilde, esto es algo que toda persona exitosa sabe, el orgullo, la altanería, el creer que se sabe más o se es más que otros no te hará una mejor persona y ciertamente no una exitosa.  Sé humano, ponte en el lugar del otro, y sé considerado.

7.  Ser agradecido, y cuando digo agradecido es con todo, con Dios, con la vida, con las personas que te ayudan y con aquellas que te enseñaron grandes lecciones.  Cuenta tus bendiciones y agradécelas, enfócate en lo que tienes y no en lo que no tienes.

8.  Meditar y rezar cada día, aunque sea cinco minutos al día, es importante dejar tu mente en blanco, y acallar el ruido externo e interno para poder ver con claridad las cosas, analizar, y determinar hacía donde quieres ir, que debes haces y cómo debes hacerlo, o simplemente escuchar que tiene tu voz interior que decirte.  El rezar te permite ese contacto divino, ese hablar con tu creador, aumenta tu fe y pone todo en perspectiva.  Estas dos claves te darán sabiduría y sentido común para aplicar a todos los aspectos de tu vida.

Y por supuesto todo aquello que nos ayude a ser mejores seres humanos, a ser una mejor versión de nosotros mismos, son cualidades que hay que desarrollar, cultivar y mantener.  Recuerda que tú defines lo que es el éxito para ti, no dejes que los demás, ni el mundo, te diga lo que es ser exitoso.  Feliz y exitoso 2015 para todos!


viernes, 10 de enero de 2014

Los factores que destruyen al ser humano según Mahatma Gandhi

Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. 

Él respondió así:

La Política sin principios,
el Placer sin compromiso,
la Riqueza sin trabajo,
la Sabiduría sin carácter,
los Negocios sin moral,
la Ciencia sin humanidad
y la Oración sin caridad.

La vida me ha enseñado...

que la gente es amable, si yo soy amable;
que las personas están tristes, si estoy triste;
que todos me quieren, si yo los quiero;
que todos son malos, si yo los odio;
que hay caras sonrientes, si les sonrío;
que hay caras amargas, si estoy amargado;
que el mundo está feliz, si yo soy feliz;
que la gente es enojona, si yo soy enojón;
que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.

La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.

La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí. 

El que quiera ser amado, que ame... así de sencillo!

jueves, 14 de noviembre de 2013

Credo de Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco

 
Quiero creer en Dios Padre, que me ama como un hijo, y en Jesús, el Señor, que me infundió su Espíritu en mi vida para hacerme sonreír y llevarme así al Reino eterno de vida.
 
Creo en la Iglesia.
 
Creo que en la historia, que fue traspasada por la mirada de amor de Dios y en el día de la primavera, 21 de septiembre, me salió al encuentro para invitarme a seguirle.
 
Creo en mi dolor, infecundo por el egoísmo, en el que me refugio.
 
Creo en la mezquindad de mi alma que buscar tragar sin dar…, sin dar.
 
Creo que los demás son buenos y que debo amarlos sin temor y sin traicionarlos nunca buscando una seguridad para mí.
 
Creo en la vida religiosa.
 
Creo que quiero amar mucho.
 
Creo en la muerte cotidiana, quemante, a la que huyo, pero que me sonríe invitándome a aceptarla.
 
Creo en la paciencia de Dios, acogedora, buena, como una noche de verano.
 
Creo que papá está en el cielo, junto al Señor.
 
Creo que el padre Duarte está también allí, intercediendo por mi sacerdocio.
 
Creo en María, mi Madre, que ama y nunca me dejará solo.
Y espero en la sorpresa de cada día en que se manifestará el amor, la fuerza, la traición y el pecado, que me acompañarán siempre hasta ese encuentro definitivo con ese rostro maravilloso que no sé cómo es, que le escapo continuamente, pero quiero conocer y amar. Amén.
 
Fuente:  Revista Ecclesia (http://goo.gl/QZQ9FF)
 

sábado, 9 de noviembre de 2013

"Somos responsables de nuestras propias palabras y actos"

Cambiemos esos paradigmas que nos mantienen limitados, somos responsables de nuestra forma de actuar y pensar... el momento de empezar es ahora!
 


jueves, 19 de septiembre de 2013

El buscador de Jorge Bucay

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador…

Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra.  Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda. 

Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Había aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo. Así que lo dejó todo y partió. 

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir, Un poco antes de llegar al pueblo, le llamó mucho la atención una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores. La rodeaba por completo una especie de pequeña valla de madera lustrada.

Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.

De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquél lugar.

El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.

Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel paraíso multicolor.

Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella inscripción sobre una de las piedras:

Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida.  Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en aquel lugar.

Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla.  Decía:

Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas

El buscador se sintió terriblemente conmocionado.

Aquel hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.

Una por una, empezó a leer las lápidas.

Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.  Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años…

Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó.

Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
-No, por ningún familiar —dijo el buscador—. ¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?
El anciano sonrió y dijo:
- Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré…:

“Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:

A la izquierda, qué fue lo disfrutado.  A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.

Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Tres semanas y media…?
Y después, la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso…¿Cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana?
¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo…?
¿Y la boda de los amigos?
¿Y el viaje más deseado?
¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?
¿ Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?
¿Horas? ¿Días?

Así, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos… Cada momento.

Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es para nosotros el único y verdadero tiempo vivido.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

"Un día lluvioso"

 
El cielo derrama sus lágrimas sobre nosotros,
el cielo está triste...
 
¿Por qué está triste el cielo? 
Será quizás que cansado está de la injusticia
y el mal que en el mundo existen? 
El cielo está triste...
 
Y las gotas caen en un día lluvioso mojándolo todo,
el cielo oscuro se pone y derrama sus lágrimas sobre nosotros,
y nos cuenta su agonía en cada gota que derrama,
y su melancolía trasciende más allá de la tierra mojada,
llegando hasta nosotros,
y es que el cielo llorando está,
triste se encuentra una vez más.
 
Mara Wolf

lunes, 1 de abril de 2013

"El café pendiente"

"Entramos en un pequeño café, pedimos y nos sentamos en una mesa. Luego entran dos personas:

- Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres "pendientes".
... Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van.
 
Pregunto:
- ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”?
Me dicen:
- Espera y verás.
 
Luego vienen otras personas. Dos chicas piden dos cafés, pagan normalmente.
Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete cafés:
- Tres son para nosotros, y cuatro “pendientes”.
Pagan por siete, se toman los tres y se marchan.
 
Después un joven pide dos cafés, bebe sólo uno, pero paga los dos.
 
Estamos sentados, hablamos y miramos a través de la puerta abierta la plaza iluminada por el sol delante de la cafetería. De repente, en la puerta aparece un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja:
- ¿Tienen algún "café pendiente"?

Este tipo de caridad, por primera vez apareció en Nápoles.  La gente paga anticipadamente el café a alguien que no puede permitirse el lujo de una taza de café caliente. Allí dejaban en los establecimientos de esta manera no sólo el café, sino también comida.  Esa costumbre ya ha salido de las fronteras de Italia y se ha extendido a muchas ciudades de todo el mundo...
 
Ojalá todos pudieramos seguir este ejemplo y dejar un "café o una comida pendiente" para alguien que la necesita.  No descuides la caridad, que es la máxima expresión del amor, a veces mientras más racionalizamos la acción de dar, buscando excusas para no hacerlo, menos sensibles nos volvemos a las necesidades ajenas, estamos en esta tierra para ayudarnos unos a otros, no lo olvides!