miércoles, 4 de noviembre de 2009

"UNA SONRISA" - Madre Teresa de Calcuta, M.C.

Si existió alguien que sabía lo que era dar una sonrisa, especialmente a aquellos a los que nadie sonríe, era la Madre Teresa, en sus propias palabras y acciones nos enseñó lo que significa sonreir más allá de lo aparente, y lo que ésto representa para otros, y para nosotros mismos, y a eso no hay más nada que agregarle, sólo exhortarlos a sonreir siempre y que esa sonrisa sea para todos:

"Una sonrisa en los labios alegra nuestro corazón, conserva nuestro buen humor, guarda nuestra alma en paz, vigoriza la salud, embellece nuestro rostro e inspira buenas obras.

Sonriamos a los rostros tristes, tímidos, enfermos, conocidos, familiares y amigos. Sonriámosle a Dios con la aceptación de todo lo que El nos envié y tendremos el merito de poseer la mirada radiante de su rostro con su amor por toda la eternidad.

Las palabras de Cristo son muy claras, pero debemos entenderlas como una realidad viviente, tal como El las propuso. Cuando El habla de hambre, no habla solamente del hambre de pan, sino hambre de amor, hambre de ser comprendido, de ser querido.

El experimentó lo que es ser rechazado porque vino entre los suyos y los suyos no lo quisieron. Y El conoció lo que es estar solo, abandonado, y no tener a nadie suyo.

Esta hambre de hoy, que esta rompiendo vidas en todo el mundo, destruyendo hogares y naciones, habla de no tener hogar, no solamente un cuarto con techo, pero el anhelo de ser aceptado, de ser tratado con compasión, y que alguien abra nuestro corazón para recibir al que se sienta abandonado".
ORACION PARA SONREIR
Señor, renueva mi espíritu
y dibuja en mi rostro
sonrisas de gozo por la
riqueza de tu bendición.
Que mis ojos sonrían diariamente
por el cuidado y compañerismo
de mi familia y de mi comunidad.
Que mi corazón sonría diariamente
por las alegrías y dolores que compartimos.
Que mi boca sonría diariamente
con la alegría y regocijo de tus trabajos.
Que mi rostro dé testimonio diariamente
de la alegría que tú me brindas.
Gracias por este regalo de
mi sonrisa, Señor.
Amén.
-Madre Teresa de Calcuta