En realidad el camino de la felicidad es sencillo, sólo depende de nosotros mismos saber recorrer ese camino sabiamente, y para eso recuerda: "Mantener el corazón libre de odio, y la mente libre de preocupaciones. Vivir sencillamente, esperar poco, dar mucho. Llenar nuestras vidas de amor. Difundir la luz. Olvidarse de uno mismo, y pensar en los demás. Hacer con los demás lo que desearíamos que los demás hicieran con nosotros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario